lunes, 21 de septiembre de 2009

LA VIRGEN DE LOS DOLORES EN LOS AÑOS 50


Como ilustración al magnífico artículo de Mª Victoria relativo a los primeros pasos de nuestra Congregación, mostramos esta imagen de Nuestra Señora de los Dolores realizada probablemente a finales de los años 50 del pasado siglo. El autor de la misma es nuestro querido Cofrade D. Luis Pulido Gálvez.


En la misma, podemos apreciar el bellísimo rostro de nuestra querida Madre tal y como se procesionaba en la madrugada del Jueves Santo al menos desde 1912 hasta el año 1968 en que pasó al Sábado Santo.


Situamos la primera fecha en 1912 porque no es hasta este año cuando la Excma. Sra. Dª. Angustias Tíscar y Crespo, Vda. del Excmo. Sr. Don Juan Gutiérrez de Salamanca, Capitán General de Infantería, y madre del entonces Hermano Mayor D. Antonio Gutiérrez Tíscar (Hermano Mayor de 1910-1916) donó el magnífico manto procedente de Sevilla y que vemos en la fotografía. Manto y saya que aún luce en la actualidad y que es una verdadera joya del bordado modernista andaluz del principios del S. XX.


La Virgen se encuentra situada sobre su paso ante la Reja de la Capilla de la Inmaculada preparada para realizar su estación de penitencia. Sagrado lugar que aún hoy los cofrades de los Dolores veneramos como algo muy especial, ya que es aquí donde desde hace 108 años nuestra Virgen, más guapa si cabe, se rodea de sus devotos esperando la apertura de las puertas del Soterraño, deseando compartir su dolor con un pueblo que la espera impaciente.


Destaca junto al magnífico corazón de salida y el broche (en la cintura) el resplandor de calle.

Hoy hablaremos del resplandor.
Si bien no conocemos la fecha exacta de su adquisición o donación, sabemos que no fue el primero que tuvo nuestra Imagen y que fue sustutuido en 1967 por la Corona Imperial que hoy luce en su salida. El contrato de la nueva corona se firmó el 23 de marzo de ese año con la Casa Angulo de Lucena. A partir de entonces, su uso se desplazó para el lucimiento de la Virgen en la Capilla todos los días del año. Algunas veces se sustituía por otro de menor tamaño y más sencillo en ornamento de metal dorado que fue el primero que lució nuestra Imagen en 1902. Este primer resplandor, era ofrecido a la Virgen normalmente en el mes de noviembre (con ocasión de la festividad de los Difuntos de la Congregación) junto con el vestido donado por D. Juan Jurado y realizado a partir del vestido de novia de su madre.

El resplandor que apreciamos, de mejor echura, era de metal plateado. Fue restaurado y sobredorado en los años 90 del pasado siglo junto al bellísimo y finísimo corazón de capilla de siete puñales con ocasión del regreso de Nuestra Querida Imagen tras su restauración realizada por el imaginero cordobés Miguel Arjona Navarro.


La fotografía presentada es una muestra bien elocuente de la visión que debieron tener todos nuestros paisanos en la madrugada del Jueves Santo al ver desfilar magestuosa por las espaciosas y magníficas calles de Aguilar a nuestra Querida Virgen de los Dolores.

Podemos imaginarnos los sentimientos de devoción, respeto y fervor de sus hermanos cofrades en su acompañamiento.

No es ésta una imagen para el recuerdo ni para la nostalgia. Es la Virgen de nuestros padres, abuelos, tíos y cuantos nos antecedieron en su cariño sin paliativos a María. Es ésta una imagen viva de nuestra Congregación, y su rostro nos anima a que la amemos y nos sintamos orgullosos de nuestra particular historia, de nuestros hermanos de Congregación y sobre todo de Nuestra Virgen de los Dolores. Al menos, intentemos seguir en este punto el magnífico ejemplo de nuestros mayores.

Juan Luis Arjona


sábado, 19 de septiembre de 2009

Antecedentes históricos de la cofradía

Esta cofradía se originó para dar culto y veneración a la antigua imagen de la Virgen de los Dolores ( hoy venerada bajo la advocación de María Santísima de la Amargura), que a finales del siglo XIX y principios del siglo XX acompañaba a Nuestro Padre Jesús de Nazareno en la madrugada del Viernes Santo.

Así surgió la idea de fundar una Cofradía que escoltase a la sagrada imagen durante su recorrido procesional. A tal efecto, el día 8 de abril de 1901 se reunieron el párroco D. Antonio Galisteo Jiménez y D. José de Arcos Claveria, ambos iniciadores de dicha idea. Reunidos con otros señores simentaron las primeras bases organizadores, con lo que quedó constituida de hecho la Cofradía de los Dolores.

Unas fechas más tarde, el día 3 de mayo del mismo año, celebrose la primera Junta General, donde se nombró la Junta de Gobierno y la Comisión encargada de redactar los estatutos de Ntra. Congregación. Dichos señores cumplieron su cometido con plena aprobación de los estatutos por parte del ilustrísimo señor obispo de la diócesis de Córdoba D. José Pozuelo y Herrero, el día 15 de Septiembre de 1901, festividad de Ntra. Señora de los Dolores Gloriosas. A partir de esta fecha, quedó canónicamente establecida en la Iglesia Parroquial de Santa María del Soterraño.

Dado el grado de deterioro de la imagen que tradicionalmente se veneraba y para la cual se constituyó la Cofradía, en Junta General de fecha 30 de Marzo de 1902, se tomó el acuerdo unánime de adquirir una nueva imagen al escultor D. José Romero Tena de Valencia.

El Viernes Santo de 1903, día 10 de abril, sale por primera vez la nueva imagen que se venerara bajo la advocación de María Santísima del Mayor Dolor; ésta sustituyo a la antigua Virgen de los Dolores en su salida procesional en la mañana del Viernes Santo siguiendo de cerca de la imagen de Ntro. Padre Jesús Nazareno, y fue adquirida con mecanismo de articulación de brazos, para así complementar a la bendición de Ntro. Padre Jesús Nazareno a todo el pueblo de Aguilar. Tras una serie de desagradables episodios vividos en ese Viernes Santo, y tras una serie de reuniones, se opto a que la anterior imagen de la Virgen de los Dolores, actual Virgen de la Amargura, siguiera tras el paso de Ntro. Padre Jesús Nazareno, y la nueva imagen, María Santísima del Mayor Dolor, saliera el Viernes Santo a la 1 de la madrugada, esto ocurrió la madrugada de Jueves Santo, día 31 de marzo de 1904. De modo que cuando la Virgen subía para su templo, a eso de las 5 de la madrugada aproximadamente, Ntro. Padre Jesús Nazareno junto con la actual Virgen, María Santísima de la Amargura, la esperaban en la placilla de la Cuesta de Jesús, ambos, Hijo y Madre se bendecían mutuamente. La Madre subía hacia su Templo, y el Hijo era recibido por el pueblo de Aguilar tras su esperado encuentro, año tras año. Así fue conocida como la Virgen de la una, y esta tradición perduró hasta la semana santa de 1968, en donde tras Junta General celebrada el día 2 de julio de 1967, siendo Hermano Mayor Don José Zurera Varo, y tras un déficit de personas existentes en su recorrido debido a la gran devoción que la Cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración, el Silencio, había originado en nuestra ciudad, se acordó trasladar dicho recorrido procesional a las 20,00 horas del Sábado Santo, horario que se sigue en la actualidad.

“El objeto, fin de una Congregación, es dar culto a la Santísima Virgen de los Dolores que se encuentra en la Iglesia Parroquial de Ntra. Sra. del Soterraño, celebrando al efecto una fiesta solemne el Domingo de Pascua de Resurrección de cada año, con sermón, en la que cumplirán con el precepto de la comunión pascual todos los congregantes.
Acompañar a la Santísima Virgen en la procesión del Paso; defenderla donde fuera ultrajada y extender la verdadera devoción a tan amorosa Madre”.
(Copia literaria del primer libro de los estatutos de la Cofradía)

Por María Dolores Flores Rincón

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