martes, 22 de diciembre de 2009


La junta directiva de vuestra hermandad os desea una FELIZ NAVIDAD y un PROSPERO AÑO 2010

lunes, 14 de diciembre de 2009

Este es el enlace a la carta de Navidad para todos los servitas:

http://www.servitascadiz.com/formacionfront.htm

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Salon Cofrade en Cordoba


2º Salón Cofrade - IFECO del 27 al 29 de Noviembre-09

http://www.saloncofrade.com/

sábado, 14 de noviembre de 2009

CURSILLOS DE CRISTIANDAD


Han comenzado los cursillos de cristiandad para el presente curso, os animamos a participar en ellos, si teneis cualquier duda podeis preguntarle al Consiliario de ntra. cofradia, D. Juan Ropero o consultar en www.cursillosdecordoba.com

CURSO FORMACION COFRADE

Comienza el nuevo Curso de Formación Cofrade, necesario para recibir el Sacramento de la Confirmación, para los cofrades que lo deseen recibir en el proximo año 2010.
Las fechas de impartición son:
  • Lunes 23 de noviembre 2009
  • Lunes 30 de noviembre 2009
  • Lunes 14 de diciembre 2009
  • Lunes 11 de enero 2010
  • Lunes 1 de febrero 2010

Lugar: Casa hermandad de la cofradia de Mª Santisima de la Amargura y Ntra. Sra. de la Antigua, sita en el Llanete, frente a la guardería a las 21 horas.

Los miembros de la Junta Directiva os animamos a participar.

domingo, 8 de noviembre de 2009

RELACIÓN DE COFRADES DIFUNTOS EN 1976

La Congregación tiene una enorme deuda con nuestro querido y recordado Cofrade, D. Antonio Albás Aragón. Miembro de nuestra Congregación desde su bautismo allá por los años 20 del pasado siglo. Durante toda su vida amó, vivió y luchó por nuestra Virgen de los Dolores. Tuvo un papel decisivo en la gran reforma de 1967, formando parte de esa maravillosa Junta Directiva presidida por D. José Zurera Varo, de la formó parte como Secretario. Mantuvo este puesto de manera ininterrumpida por espacio de veinte años, hasta el año 1987 en que entró a formar parte como vocal.
Incansable investigador de todo lo concerniente a nuestra Congregación nos legó grandes estudios sobre su fundación y desarrollo hasta el final de sus días. Con motivo del 75 aniversario fundacional de nuestra Congregación, en 1976, realizó de su propio peculio la publicación de una relación de los hermanos difuntos desde la fundación en 1901. Dicha publicación fue entregada a todos los hermanos en la Solemne Misa que tendría lugar en la Parroquia de Soterraño en ese año de 1976. Esta es la relación que mostramos a continuación para conocimiento de todos nuestros hermanos, recuerdo de aquellos que nos precedieron y admiración a este gran Cofrade.




Juan Luis Arjona Zurera







SOLEMNE EUCARISTÍA POR EL ALMA DE LOS COFRADES DIFUNTOS




La Solemne Eucarístía por el alma de nuestros cofrades difuntos tendrá lugar el próximo día 21 de noviembre, viernes, a las 7,15 de la tarde en la Parroquia de Santa María del Soterraño.


Son muchos los cofrades de los que hemos aprendido y que ya no se encuentran entre nosotros. Obtuvieron ya la gracia de la visión cercana del rostro de Nuestra Querida Madre. Ellos piden por nosotros y velan, en íntima unión con Dios, nuestras inquietudes y deseos.


Los que aquí estamos siempre nos acordaremos de su ejemplo de buenos cristianos y las muestras de amor inmenso hacia nuestra Querida Virgen de los Dolores. Fueron modelo a seguir por todos y la Congregación no puede menos que sentir el dolor de su ausencia. Sentimientos de unión y recuerdo que haremos presente de forma comunitaria en esta Solemne Eucarístia.








LOTERIA DE NAVIDAD Y DEL NIÑO




Se informa a todos los hermanos y demás personas interesadas, que ya están disponibles las participaciones para los sorteos de Navidad 2009 y el Niño 2010.

Este año, los números elegido han sido el 06.780 para el Sorteo de Navidad y el número 57.429 para el Sorteo del Niño. Como en años anteriores existe la posibilidad de adquirir papeletas al precio de 3 €; o décimos, al precio de 23 €.

Asimismo te animamos a que retires las participaciones que desees para venderlas por tí mismo a familiares, amigos, etc; y así colaborar con la Cofradía.
¡¡ANIMATE Y COLABORA!!!

lunes, 21 de septiembre de 2009

LA VIRGEN DE LOS DOLORES EN LOS AÑOS 50


Como ilustración al magnífico artículo de Mª Victoria relativo a los primeros pasos de nuestra Congregación, mostramos esta imagen de Nuestra Señora de los Dolores realizada probablemente a finales de los años 50 del pasado siglo. El autor de la misma es nuestro querido Cofrade D. Luis Pulido Gálvez.


En la misma, podemos apreciar el bellísimo rostro de nuestra querida Madre tal y como se procesionaba en la madrugada del Jueves Santo al menos desde 1912 hasta el año 1968 en que pasó al Sábado Santo.


Situamos la primera fecha en 1912 porque no es hasta este año cuando la Excma. Sra. Dª. Angustias Tíscar y Crespo, Vda. del Excmo. Sr. Don Juan Gutiérrez de Salamanca, Capitán General de Infantería, y madre del entonces Hermano Mayor D. Antonio Gutiérrez Tíscar (Hermano Mayor de 1910-1916) donó el magnífico manto procedente de Sevilla y que vemos en la fotografía. Manto y saya que aún luce en la actualidad y que es una verdadera joya del bordado modernista andaluz del principios del S. XX.


La Virgen se encuentra situada sobre su paso ante la Reja de la Capilla de la Inmaculada preparada para realizar su estación de penitencia. Sagrado lugar que aún hoy los cofrades de los Dolores veneramos como algo muy especial, ya que es aquí donde desde hace 108 años nuestra Virgen, más guapa si cabe, se rodea de sus devotos esperando la apertura de las puertas del Soterraño, deseando compartir su dolor con un pueblo que la espera impaciente.


Destaca junto al magnífico corazón de salida y el broche (en la cintura) el resplandor de calle.

Hoy hablaremos del resplandor.
Si bien no conocemos la fecha exacta de su adquisición o donación, sabemos que no fue el primero que tuvo nuestra Imagen y que fue sustutuido en 1967 por la Corona Imperial que hoy luce en su salida. El contrato de la nueva corona se firmó el 23 de marzo de ese año con la Casa Angulo de Lucena. A partir de entonces, su uso se desplazó para el lucimiento de la Virgen en la Capilla todos los días del año. Algunas veces se sustituía por otro de menor tamaño y más sencillo en ornamento de metal dorado que fue el primero que lució nuestra Imagen en 1902. Este primer resplandor, era ofrecido a la Virgen normalmente en el mes de noviembre (con ocasión de la festividad de los Difuntos de la Congregación) junto con el vestido donado por D. Juan Jurado y realizado a partir del vestido de novia de su madre.

El resplandor que apreciamos, de mejor echura, era de metal plateado. Fue restaurado y sobredorado en los años 90 del pasado siglo junto al bellísimo y finísimo corazón de capilla de siete puñales con ocasión del regreso de Nuestra Querida Imagen tras su restauración realizada por el imaginero cordobés Miguel Arjona Navarro.


La fotografía presentada es una muestra bien elocuente de la visión que debieron tener todos nuestros paisanos en la madrugada del Jueves Santo al ver desfilar magestuosa por las espaciosas y magníficas calles de Aguilar a nuestra Querida Virgen de los Dolores.

Podemos imaginarnos los sentimientos de devoción, respeto y fervor de sus hermanos cofrades en su acompañamiento.

No es ésta una imagen para el recuerdo ni para la nostalgia. Es la Virgen de nuestros padres, abuelos, tíos y cuantos nos antecedieron en su cariño sin paliativos a María. Es ésta una imagen viva de nuestra Congregación, y su rostro nos anima a que la amemos y nos sintamos orgullosos de nuestra particular historia, de nuestros hermanos de Congregación y sobre todo de Nuestra Virgen de los Dolores. Al menos, intentemos seguir en este punto el magnífico ejemplo de nuestros mayores.

Juan Luis Arjona


sábado, 19 de septiembre de 2009

Antecedentes históricos de la cofradía

Esta cofradía se originó para dar culto y veneración a la antigua imagen de la Virgen de los Dolores ( hoy venerada bajo la advocación de María Santísima de la Amargura), que a finales del siglo XIX y principios del siglo XX acompañaba a Nuestro Padre Jesús de Nazareno en la madrugada del Viernes Santo.

Así surgió la idea de fundar una Cofradía que escoltase a la sagrada imagen durante su recorrido procesional. A tal efecto, el día 8 de abril de 1901 se reunieron el párroco D. Antonio Galisteo Jiménez y D. José de Arcos Claveria, ambos iniciadores de dicha idea. Reunidos con otros señores simentaron las primeras bases organizadores, con lo que quedó constituida de hecho la Cofradía de los Dolores.

Unas fechas más tarde, el día 3 de mayo del mismo año, celebrose la primera Junta General, donde se nombró la Junta de Gobierno y la Comisión encargada de redactar los estatutos de Ntra. Congregación. Dichos señores cumplieron su cometido con plena aprobación de los estatutos por parte del ilustrísimo señor obispo de la diócesis de Córdoba D. José Pozuelo y Herrero, el día 15 de Septiembre de 1901, festividad de Ntra. Señora de los Dolores Gloriosas. A partir de esta fecha, quedó canónicamente establecida en la Iglesia Parroquial de Santa María del Soterraño.

Dado el grado de deterioro de la imagen que tradicionalmente se veneraba y para la cual se constituyó la Cofradía, en Junta General de fecha 30 de Marzo de 1902, se tomó el acuerdo unánime de adquirir una nueva imagen al escultor D. José Romero Tena de Valencia.

El Viernes Santo de 1903, día 10 de abril, sale por primera vez la nueva imagen que se venerara bajo la advocación de María Santísima del Mayor Dolor; ésta sustituyo a la antigua Virgen de los Dolores en su salida procesional en la mañana del Viernes Santo siguiendo de cerca de la imagen de Ntro. Padre Jesús Nazareno, y fue adquirida con mecanismo de articulación de brazos, para así complementar a la bendición de Ntro. Padre Jesús Nazareno a todo el pueblo de Aguilar. Tras una serie de desagradables episodios vividos en ese Viernes Santo, y tras una serie de reuniones, se opto a que la anterior imagen de la Virgen de los Dolores, actual Virgen de la Amargura, siguiera tras el paso de Ntro. Padre Jesús Nazareno, y la nueva imagen, María Santísima del Mayor Dolor, saliera el Viernes Santo a la 1 de la madrugada, esto ocurrió la madrugada de Jueves Santo, día 31 de marzo de 1904. De modo que cuando la Virgen subía para su templo, a eso de las 5 de la madrugada aproximadamente, Ntro. Padre Jesús Nazareno junto con la actual Virgen, María Santísima de la Amargura, la esperaban en la placilla de la Cuesta de Jesús, ambos, Hijo y Madre se bendecían mutuamente. La Madre subía hacia su Templo, y el Hijo era recibido por el pueblo de Aguilar tras su esperado encuentro, año tras año. Así fue conocida como la Virgen de la una, y esta tradición perduró hasta la semana santa de 1968, en donde tras Junta General celebrada el día 2 de julio de 1967, siendo Hermano Mayor Don José Zurera Varo, y tras un déficit de personas existentes en su recorrido debido a la gran devoción que la Cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración, el Silencio, había originado en nuestra ciudad, se acordó trasladar dicho recorrido procesional a las 20,00 horas del Sábado Santo, horario que se sigue en la actualidad.

“El objeto, fin de una Congregación, es dar culto a la Santísima Virgen de los Dolores que se encuentra en la Iglesia Parroquial de Ntra. Sra. del Soterraño, celebrando al efecto una fiesta solemne el Domingo de Pascua de Resurrección de cada año, con sermón, en la que cumplirán con el precepto de la comunión pascual todos los congregantes.
Acompañar a la Santísima Virgen en la procesión del Paso; defenderla donde fuera ultrajada y extender la verdadera devoción a tan amorosa Madre”.
(Copia literaria del primer libro de los estatutos de la Cofradía)

Por María Dolores Flores Rincón

पोर

viernes, 12 de junio de 2009

La Corona de la Dolorosa: identidad de nuestra Congregación.


No por desconocido deja de ser uno de los momentos más entrañables de nuestra Congregación. El rezo de la “Corona de la dolorosa”, momentos antes a nuestra salida procesional el Sábado Santo es, sin duda, el acto más íntimo y espiritual de cuantos realiza esta Congregación aguilarense.

Recuperado hace ya ocho años, con ocasión del Primer Centenario Fundacional, supone reencontrarnos con los sentimientos y la fuente de espiritualidad en la que bebieron nuestros fundadores, inspirados en las Reglas de la Orden Terciaria de los Siervos de María.

Como bien se contempla en nuestras primeras reglas (aprobadas el 15 de septiembre de 1.901) los miembros de la misma, constituidos según su Regla 2ª por “cincuenta y siete congregantes varones, con el objeto de que haya siete coros de siete individuos y un celador de cada coro, que dan el total antes indicado”, tenían como primera obligación bajo pena de expulsión y por riguroso orden de antigüedad, “los celadores de rezar un Padre Nuestro, los congregantes un Ave María y el director espiritual la Letanía dolorosa diariamente, a fin de que dado el numero de los que componen la Congregación, resulte rezada todos los días la Corona Dolorosa a nuestra afligida Madre”.(Regla 15ª . Obligaciones de los Congregantes).

La diaria obligación del rezo de la Corona dolorosa se mantuvo al menos hasta inicios de los años treinta del pasado siglo. Rezo realizado también de manera pública en distintos momentos de su salida procesional en la madrugada del Jueves Santo.

A partir de los años cuarenta se celebraba semanalmente todos los viernes del año ante el altar de Nuestra Titular. En esa época, el celador de cada coro tenía como misión iniciar el rezo, adjudicar un dolor de Ntra. Sra. a cada componente de su coro (el cual debía meditarlo públicamente) y concluir con la letanía específica de la dolorosa.

No sabemos con seguridad cuanto tiempo se mantuvo en vigor el cumplimiento de esta regla. Si bien, por testimonios de los Cofrades más antiguos, podemos asegurar que permaneció al menos hasta finales de la década de los cincuenta del pasado siglo. Afirman que cumplían escrupulosamente este mandato estatutario y su ingreso se producía cuando fallecían o causaban baja alguno de los integrantes de algún coro de nuestra Virgen de los Dolores.

A partir de esta fecha serían un grupo de mujeres las que, devotas de la nuestra Imagen, van relevando poco a poco la participación activa de los siete coros masculinos. Al rezo se le une entonces la celebración semanal de la Eucaristía ante el altar de Nuestra Señora. Este hecho se produciría al menos hasta mediados de los años setenta.

Sin embargo, no deja de sorprender por qué la Virgen de los Dolores tiene un rezo particular distinto al Rosario que todos conocemos y podemos preguntarnos ¿Cuándo nace la Corona Dolorosa?, ¿Cuál es su fuente?, ¿Qué fin tenía este rezo? ¿Quién lo crea?.

En los testimonios servitas de la primera mitad del S. XIV, como el recuerdo del Dolor de la Virgen en el color negro del hábito, reconocemos el germen de la amorosa atención hacia el misterio de la virgen Dolorosa, que se desarrolló en los siglos sucesivos y constituyó uno de los elementos más característicos de la espiritualidad de la Orden.

El origen de la corona Dolorosa no es bien conocido, sin embargo, podemos asegurar que éste coincide con el desarrollo del culto a la dolorosa, a principios del siglo XVII. Una forma incipiente de la Corona se puede encontrar en un ejercicio al que Pablo V concede indulgencias en el breve Cum certas uniuciuque del 14 de febrero de 1.607. Este documento pontificio concede numerosas indulgencias a los ejercicios de piedad que practicaban los hermanos y hermanas de las “Confraternitate di Santa María” erigidas en las iglesias de los Siervos. Entre otras cosas, el Papa concede sesenta días de indulgencia a quienes reciten, el sábado, siete Padrenuestros y siete Avemarías.

Esto no es la Corona de la dolorosa estrictamente hablando pero ya están aquí muchos de sus elementos: los siete Padrenuestros; la referencia explícita a los siete dolores de la Virgen; el “siete” como número clave del ejercicio de piedad.

Sin embargo, las siete Avemarías no son aún las “siete septenas” del Ave María que constituirán un elemento fundamental de la Corona de la dolorosa y que le conferirá el ritmo de letanía que lo caracteriza.

Una segunda forma incipiente de la corona de la dolorosa se puede encontrar en una especie de “adaptación del Rosario” propuesta en 1608 por Fray Arcangelo Mª Ballottini de Bolonia O.S.M.. La aportación de Ballottini es sencilla y, al mismo tiempo, audaz:

- Sencilla, porque sobre una estructura ya consolidada – el Rosario – él introduce un elemento nuevo: la meditación explícita del dolor de la Virgen causado por los varios episodios de la pasión de Cristo.

- Audaz, porque separándose de la tradición del Rosario, propone la recitación cotidiana de los misterios dolorosos, lo que acentúa la contemplación de la pasión de Cristo en detrimento de la memoria de los misterios gozosos y gloriosos (y hoy también los luminosos).

La estructura propuesta por Ballottini tendrá una influencia decisiva en la futura estructura de la Corona y ésta asumirá a partir de entonces la estructura del Rosario, aunque sustituyendo la “decena” de Avemarías por la “septena”.

Estas “formas incipientes” de la Corona de la dolorosa indicaría, en todo caso, que los tiempos estaban ya maduros para su nacimiento. Sin embargo, en el estado actual de los estudios, no se puede establecer con precisión en qué año, en qué lugar y por obra de quién, la corona haya recibido su estructura clásica.

Es importante, al respecto, la noticia que nos ofrece Fray Carlo Vicenzo Pedini en su obra autobiográfica Istoria del convento di Bologna y en la que documenta significativamente los primeros pasos y el éxito de la corona en la célebre iglesia boloñesa de Santa María de los Siervos:
“El año 1.640 por orden del P. General, Angelo Mª Bernardi de Perusa, el domingo de Pasión se empezó a recitar públicamente en la iglesia, y por todo el pueblo alternativamente, la Corona de los siete dolores, ante la santa imagen de la Dolorosa, la cual devoción luego y siempre ha continuado practicándose cada domingo y día festivo después de las vísperas por un religioso designado para ello. Este ejercicio, por su modo de recitarlo, fue mandado imprimir en Bolonia el mismo año, siendo prior el P. M. Paolo Antonio Zani de Bolonia. De aquí se ha propagado esta devoción por muchas iglesias de nuestra provincia y religión”.

Esta breve reseña histórica nos muestra que la Corona no ha surgido como práctica de piedad improvisada o ajena a la vida de la Orden sino como concretización cultual de una espiritualidad mariana bastante difundida entre los frailes Siervos de María a finales del XVI y principios del XVII. Sin embargo, ésta no se compuso inicialmente para alimentar la vida espiritual de los frailes sino “como ejercicio espiritual” destinado a incrementar la devoción de los laicos pertenecientes a las Ordenes seglares propias de la Orden, en cuyo seno se creó la Congregación aguilarense.

Todos los años, el Sábado Santo, antes de realizar la salida procesional, la Virgen de los Dolores estará expuesta con sus mejores galas ante el Presbiterio. Un mar de túnicas crudas ribeteadas en negro inundará las naves sagradas y el silencio se apoderará de un Templo entre tinieblas. Sólo resplandece la hermosura de nuestra Imagen. Es nuestro momento, el que esperamos cada año, el íntimo y particular de cada uno de los miembros de nuestra querida Congregación.

Al fondo, una voz inicia el ancestral rezo de la Corona de la Dolorosa. Ese rezo que ha calado muy hondo en nuestra Congregación, y que muchos hermanos rezan durante el año en sus casas.

Los sentimientos afloran y cada hermano se adentra en lo más profundo de sí y le ruega a su Virgen por los suyos, por sus deseos y aflicciones y agradece como nunca que un año más pueda estar allí, junto a Ella, acompañándola en su dolor. Las miradas se entrecruzan y a veces, somos testigos, alguna lágrima, sin poderlo evitar, se escapa de nuestros ojos.

Esta es y no otra nuestra espiritualidad, nuestra vivencia como miembros de la Piadosa Congregación de Ntra. Sra. De los Dolores.

Juan Luis Arjona Zurera



lunes, 25 de mayo de 2009

Historia Devocional










Siempre los cristianos han aprendido de la Virgen a mejor amar a Jesucristo. La devoción a los Siete Dolores de la Virgen María se desarrolló por diversas revelaciones privadas.

La Virgen comunicó a Santa Brígida de Suecia (1303-1373):

"Miro a todos los que viven en el mundo para ver si hay quien se compadezca de Mí y medite mi dolor, mas hallo poquísimos que piensen en mi tribulación y padecimientos. Por eso tú, hija mía, no te olvides de Mí que soy olvidada y menospreciada por muchos. Mira mi dolor e imítame en lo que pudieres. Considera mis angustias y mis lágrimas y duélete de que sean tan pocos los amigos de Dios."

Meditar los siete Dolores de Nuestra Madre Santísima es una manera de compartir los sufrimientos más hondos de la vida de María en la tierra.

La fiesta de Nuestra Señora de los Dolores se celebra el 15 de septiembre, al día siguiente de la Exaltación de la Santa Cruz. Al pie de la Cruz, donde una espada de dolor atravesó el corazón de María, Jesús nos entregó a Su Madre como Madre nuestra poco antes de morir. En respuesta a esta demostración suprema de Su amor por nosotros, digamos cada día de nuestras vidas: "Sí, Ella es mi Madre. Jesús, yo la recibo y Te pido que me prestes Tu Corazón para amar a María como Tú la amas."

En Andalucía, la festividad de la Virgen de los Dolores tiene su máximo devocional en el Viernes de Dolores, Viernes de cuaresma, previo al Viernes Santo de Semana Santa, fecha que varía con la Semana Santa de cada año.

Quién ama sufre con el amado. Nadie ama a Jesús mas que Su Madre Santísima y por eso nadie sufre mas por amor a El. Siete de los sufrimientos de la Virgen se recogen en el rosario a los Siete Dolores o también conocido como la Corona Dolorosa.


por María Dolores Flores Rincón







martes, 21 de abril de 2009

Presentación






Este blog pretende ser una página abierta a todos aquellos amigos de la "Guapetona" de Aguilar de la Frontera.

No se trata de un foro de discusión, si no de un medio para dar a conocer la historia de la llegada a Aguilar de Ntra. Señora, de todo lo que tenga que ver con la fundación de la cofradia y todo aquello que los amigos querais comentar o aportar

Se entiende este blog como un medio para mantener a los cofrades y amigos, informados de los acontecimientos a realizar en el caminar de la cofradía y exponer el transcurso de las actividades realizadas.