lunes, 25 de mayo de 2009

Historia Devocional










Siempre los cristianos han aprendido de la Virgen a mejor amar a Jesucristo. La devoción a los Siete Dolores de la Virgen María se desarrolló por diversas revelaciones privadas.

La Virgen comunicó a Santa Brígida de Suecia (1303-1373):

"Miro a todos los que viven en el mundo para ver si hay quien se compadezca de Mí y medite mi dolor, mas hallo poquísimos que piensen en mi tribulación y padecimientos. Por eso tú, hija mía, no te olvides de Mí que soy olvidada y menospreciada por muchos. Mira mi dolor e imítame en lo que pudieres. Considera mis angustias y mis lágrimas y duélete de que sean tan pocos los amigos de Dios."

Meditar los siete Dolores de Nuestra Madre Santísima es una manera de compartir los sufrimientos más hondos de la vida de María en la tierra.

La fiesta de Nuestra Señora de los Dolores se celebra el 15 de septiembre, al día siguiente de la Exaltación de la Santa Cruz. Al pie de la Cruz, donde una espada de dolor atravesó el corazón de María, Jesús nos entregó a Su Madre como Madre nuestra poco antes de morir. En respuesta a esta demostración suprema de Su amor por nosotros, digamos cada día de nuestras vidas: "Sí, Ella es mi Madre. Jesús, yo la recibo y Te pido que me prestes Tu Corazón para amar a María como Tú la amas."

En Andalucía, la festividad de la Virgen de los Dolores tiene su máximo devocional en el Viernes de Dolores, Viernes de cuaresma, previo al Viernes Santo de Semana Santa, fecha que varía con la Semana Santa de cada año.

Quién ama sufre con el amado. Nadie ama a Jesús mas que Su Madre Santísima y por eso nadie sufre mas por amor a El. Siete de los sufrimientos de la Virgen se recogen en el rosario a los Siete Dolores o también conocido como la Corona Dolorosa.


por María Dolores Flores Rincón